Conociendo un poco de Okinawa (2da parte)

Okinawa, la tierra de mis abuelos. Todavía recuerdo las aguas turquesas que podía ver desde el avión…Este lugar es realmente mágico, paradisíaco, con mucha historia y una cultura vibrante. La Prefectura de Okinawa está compuesta de 160 islas de diversos tamaños, de las cuales 48 no están habitadas. Este archipiélago se encuentra a 600km de Kyushu (la isla que se encuentra más al sur de las 4 principales que conforman Japón). Su isla mayor es Okinawa. Estas islas, antiguamente eran un reino independiente llamado Ryukyu, no solamente con un gobierno propio sino que además tenían su propia cultura. Este reino pagó tributo a China desde el siglo XV hasta finales de del siglo XIX, como reconocimiento a la influencia que ejercía en su territorio. Ryukyu también estableció un intenso comercio con Japón, la Península de Corea y el Sudeste Asiático. En cuanto a la influencia directa de China , el gigante asiático influyó en los asuntos políticos y económicos, así como culturales de este pequeño reino; una influencia que aún perdura en aquellos platos okinawenses que utilizan la carne de cerdo y el uso intensivo del aceite. Otro de los ejemplos de esta influencia es el Sanshin, un popular instrumento de 3 cuerdas que no es sino la variante del Sangen chino. El Sanshin se extendió por Japón convirtiéndose en Shamisen. A comienzos del siglo XVII, el reino de Ryukyu cayó bajo el Shogunato japonés Edo. Las relaciones exteriores del reino se complicaron por el hecho de que seguía manteniendo una relación única con China, por lo que a través de un difícil acuerdo con Japón, manteniéndose como "un país casi extranjero", se convirtió en puente entre Japón y el resto de Asia. Tras la Restauraión Meiji, en 1879, Ryukyu se convirtió en la prefectura japonesa de Okinawa. Posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, sufría otro gran cambio, con motivo de la Batalla de Okinawa (*). Poco tiempo después, este archipiélago fue separado políticamente de Japón hasta 1972, permaneciendo 27 años bajo la administración del gobierno de los Estados Unidos. Como consecuencia de ello, los okinawenses recibieron el impacto directo de la cultura y modo de vida estadounidense, utilizando incluso el dólar como moneda. Estas islas han experimentado el régimen Japonés, la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, la ocupación militar estadounidense y la reversión al gobierno japonés. A pesar de todas éstas dificultades, la gente de Okinawa afronta con entusiasmo el mañana y mantiene firmes las raíces de su propia identidad transmitiendo sus costumbres y cultura a las nuevas generaciones.

Fernanda G. Ramos Asato.

(*) Okinawa fue la única localidad en Japón que experimentó un combate terrestre e involucró a civiles durante la segunda Guerra Mundial . El desesperado enfrentamiento duró 3 meses.


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