La Fundación Vivero Rosario nace en el año 2002 con el objetivo de generar servicios e implementar campañas que le permitan generar recursos económicos para mejorar la calidad de vida de los jóvenes con capacidades diferentes.
En ese mismo año diseñó la campaña “un socio por un plantín”, que fue seleccionada entre las diez mejores ideas del país entre las 327 iniciativas presentadas a la convocatoria de la Fundación Ashoka, que distingue a diversos programas de interés social en todo el mundo. Esta iniciativa continúa hoy en vigencia y consiste en asociar personas, quienes a través del pago de una cuota, reciben mensualmente una plantita producida por los jóvenes. Este es un intercambio estético, ecológico y solidario.
Pero la tarea no se agotó allí, ya el objetivo fundamental es generar nuevas oportunidades para personas con capacidades diferentes.
Y fue así como nació el Vivero Productor de Plantines de Flores y Arbustos, un emprendimiento que permite a los jóvenes integrarse al mercado laboral en un ámbito de contención y capacitación. A él concurren diariamente 30 jóvenes quienes junto a sus coordinadores tienen a cargo la producción de los plantines y el mantenimiento del predio.
El Vivero Productor de Plantines de Flores y Arbustos comenzó a funcionar en julio del 2003 en un terreno recuperado como espacio verde, con una extensión de 2,5 has, cedido por la Municipalidad en uso por 5 años, ubicado en Lamadrid 250 bis de la ciudad de Rosario, donde funcionó el ex Vivero Saladillo.
Este emprendimiento comercial pretende ser autosustentable. Su misión es educar, capacitar laboralmente y generar trabajo para personas con discapacidad a través de emprendimientos productivos ecológicos. Pero lo más importante, intenta posicionar al trabajo como estrategia de inclusión social y equiparación de oportunidades.
En el año 2004, Con el proyecto “Volver a Mirar”, la Fundación Vivero Rosario refuerza sus lazos con la comunidad reafirmando sus objetivos y contribuyendo a la construcción del compromiso cívico en torno a valores fundamentales.
A través de este programa, numerosas escuelas de la ciudad de Rosario participaron de una experiencia única: “volver a mirar” el medio ambiente a través de los ojos de chicos con discapacidad. Quienes en esta ocasión se convirtieron en sujetos activos , productores de saber y asesores de grupos de chicos sin discapacidad.
“Volver a Mirar” fue un proyecto gestionado por la Fundación Vivero Rosario, con el apoyo de la Municipalidad de Rosario y destacado por la Fundación Huellas y el Banco Mundial.
Esta iniciativa está íntimamente relacionada con la promoción del compromiso cívico y la formación en valores. Son los jóvenes de la Fundación los encargados de transmitir la responsabilidad que nos compete como ciudadanos en el cuidado del medio ambiente. Promoviendo a la vez la solidaridad a través de la producción de lazos sociales y la aceptación de las diferencias.
“Volver a mirar” se desarrolló en el Vivero Productor y buscó promover una postura positiva ante la vida, ofreciendo sus conocimientos y lazos solidarios a niños y jóvenes interesados por el tema de la jardinería y el cuidado del medio ambiente. Constituyó una jornada de inclusión e intercambio en donde todos ganaron.
A través de estas actividades los integrantes de la Fundación Vivero Rosario, jóvenes con discapacidad, en su mayoría mentales, lideraron grupos de jóvenes sin discapacidad. De esta forma, quienes históricamente fueron “objetos de intervención”, “objetos de cuidado”, pasaron a ocupar un rol activo y diferente: productores de saber y asesores; porque en el tema de la jardinería y el cuidado del medio ambiente, se han destacado por su eficiencia
Impacto social
La Fundación Vivero Rosario esta produciendo un impacto social de gran magnitud.
Genera concientización referida a la temática de la discapacidad y da respuesta laboral a un sector excluido del mercado, promoviendo:
· Inclusión de los jóvenes en una estructura institucional.
· Mejora de la calidad de vida de los beneficiarios.
· Mejora de las condiciones de producción.
· Generación de recursos económicos.
· Detección de problemas de salud (odontológicos, oftalmológicos)
· Incremento de niveles de educación.
· Adquisición de hábitos laborales y de sociabilidad.
Reconocimientos
Premio Ashoka noviembre 2002 "MEJOR IDEA DEL PAIS" por su campaña denominada "Un socio por un plantín". Organización Internacional Fundación Ashoka.
Premio León de Honor 2003. Club de Leones Rosario Parque.
Premio Fundación Huellas, del Banco Mundial por el proyecto "VOLVER A MIRAR"
Reconocimiento "GRANDES MAESTROS" otorgado por S.A.S. Sumemos Argentinos Solidarios
Agradecemos el tiempo, espacio y la información que nos concedió Norma Yamashiro junto a todos los integrantes de la Fundación Vivero Rosario para poder difundir esta gran labor que realizan para el bien de la comunidad.
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